El uso rutinario de vitaminas, minerales, y otros suplementos dietéticos es común entre las personas debido a presuntos y no siempre comprobados beneficios para la salud, ¿Puede llegar a ser perjudicial a largo plazo el uso de estos suplementos? ¿Tienen algún efecto sobre la longevidad?
En un estudio llevado a cabo en EEUU sobre casi 78000 personas de edad comprendida entre los 50 y los 76 años, durante el periodo de estudio murieron 3.577. Se estudiaron las causas de la muerte, su dieta, edad, sexo, educación, antigüedad del consumo de tabaco / dosis de tabaco, actividad física media entre otros. Se confirmaron resultados de otras pruebas anteriores y se hallaron algunos resultados novedosos:
Tras el análisis estadístico no se encontró ninguna asociación entre el consumo de los siguientes suplementos y menor riesgo de mortalidad:
- vitamina A, retinol o β-caroteno
- vitamina D (de acuerdo con la recomendación de alimentación femenina con calcio más vitamina D)
- vitamina B
- selenio
- hierro
Sólo la ingesta de pastillas con glucosamina y condroitina para la protección de las articulaciones, se asoció con una disminución del 17% del riesgo de muerte.
Poco se sabe sobre el efecto de la glucosamina o condroitina en otros órganos o tejidos. Su consumo se ha relacionado también con un riesgo reducido de cáncer de pulmón y colorrectal. Estudios en animales sugieren que la glucosamina y condroitina impiden la progresión de la enfermedad cardiovascular y tienen efectos terapéuticos en la colitis. Se cree que actuan frente a factores proinflamatorios, la modificación de las vías de apoptosis (muerte "natural" , programada de las células) , y mejoran la nutrición de las células de la matriz extracelular del cartílago. Otros fármacos antiinflamatorios también se han asociado con un menor riesgo de mortalidad : el consumo de aspirina reduce en un 18% el riesgo de mortalidad en el caso de las mujeres.
También se observó una disminución de riesgo de mortalidad asociada con el alto uso de suplementos de aceite de pescado (≥ 4 días / semana durante ≥ 3 años), probablemente por un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.