Un estudio de la Universidad de Tabriz, Irán publicado en Lipids in Health and Disease relaciona el consumo del sésamo u ajonjolí con disminución de los niveles de colesterol en sangre. 38 pacientes hiperlipidémicos fueron sometidos durante 60 días a una dieta suplementada con semillas de sésamo. Cada individuo debía comer 40 g de semillas de sésamo blanco todos los días, y como compesación a este aporte suplementario de calorías, se le retiraban 240 kcal de su dieta .
Tras el periodo de 60 días, se tomaron sus medidad antropométricas, incluyendo altura, peso e índice de masa corporal (IMC). Se evaluó el perfil lipídico y los indicadores de estrés oxidativo, tales como la glutatión peroxidasa (GPX), superóxido dismutasa (SOD) y sustancias reactivas al ácido tiobarbitúrico (TBARS) antes y después de la intervención. No hubo cambios significativos en índices antropométricos como el peso y el IMC después de los 60 días de consumo de sésamo. Sin embargo, los resultados mostraron que la dieta con sésamo disminuyó significativamente los niveles de colesterol y LDL. La peroxidación lipídica (TBARS) también se redujo y las actividades de las enzimas antioxidantes GPX y SOD se incrementaron.