La dieta influye en la salud de la cavidad oral acondicionado, la aparición de la caries, el desarrollo del esmalte, la aparición de la erosión dental, el estado de salud periodontal, y de la mucosa oral en general.
La caries es una desmineralización de la parte inorgánica del diente con la disolución de la sustancia orgánica, debido a una etiología multifactorial. La desmineralización del esmalte y de la dentina es causada por los ácidos orgánicos que se forman en la placa dental debido a la actividad bacteriana, a través del metabolismo anaeróbico de azúcares encontrados en la dieta. La desmineralización se produce cuando los ácidos orgánicos producidos aumentar la solubilidad de la hidroxiapatita de calcio que está presente en el tejido duro de los dientes.
El desarrollo de caries requiere la presencia de azúcares y bacterias pero está influida por la susceptibilidad de los dientes, por el tipo de bacterias, y por la cantidad y calidad de la secreción salivar. La saliva está sobresaturada con calcio y fosfato con un pH igual a 7, un nivel que favorece la remineralización. Cuando ésta es demasaido ácida la desmineralization prevalece hasta la formación de una lesión de caries.
Niveles muy bajos de caries dental se encuentran en comunidades aisladas con un estilo de vida tradicional y bajo consumo de azúcares. Tan pronto como mejoran las condiciones económicas y la cantidad de azúcares y otros carbohidratos fermentables aumentan en la dieta, un notable incremento de la caries dental se nota. Esto se ha visto en los inuit de Alaska y en las poblaciones de Etiopía, Ghana, Nigeria, Sudán, y las islas de Tristan da Cunha y Santa Elena.
Un estudio Vipeholm en Suecia entre 1945 y 1953 en un instituto para enfermos mentales destacó la correlación entre la caries y la ingesta de alimentos azucarados de viscosidad variable. El azúcar ingerido hasta un máximo de 4 veces al día solamente durante las comidas, tuvo poco efecto sobre el aumento de la caries, incluso si esto ocurrió en grandes cantidades, pero el aumento en la frecuencia de consumo de azúcar entre las comidas se asoció a un aumento de la caries.
Los tipos de azúcar ingerida a través de la dieta también influyen en la aparición de la enfermedad. De hecho, los estudios sobre el pH de la placa dental han mostrado que la lactosa produce menos acidez en comparación con otros azúcares.
Un estudio finlandés de los años setenta sobre un cambio en la dieta supervisada reveló que, en una población adulta, la sustitución casi total de la sacarosa en la dieta con xilitol determina una reducción del 85% de la caries durante un período de 2-años; su mecanismo de acción reside en la inhibición del crecimiento de Streptococcus mutans, el microorganismo más importante responsable de la formación de caries.
La dieta puede ser un buen aliado en la prevención de la caries.
Aumento del consumo de fibras: disminución de la absorción de los azúcares contenidos en otros alimentos.
El queso tiene propiedades cariostáticas.
El calcio, fósforo y caseína contenida en la leche de vaca inhibir la caries.
Los alimentos integrales tienen propiedades protectoras: se requiere más masticación, lo que estimula la secreción salival.
El maiz, quesos duros y chicle son buenos estimulantes gustativos / mecánicos de la secreción salival.
El extracto de té Negro aumenta la concentración de flúor en la placa y reduce la cariogenicidad de una dieta rica en azúcares.
El flúor sigue siendo un hito en la prevención y en el control de la caries dental. Tiene un mecanismo de acción preeruptivos (incorporación en el esmalte durante la amelogénesis) y un mecanismo posteruptivo (acción tópica). El flúor reduce las caries en un 20-40% en los niños, pero no la elimina por completo: incluso cuando el flúor se utiliza, la asociación entre la ingesta de azúcares y la caries sigue estando presente.
La dieta también influye en las características cualitativas de la secreción salival. Las proteínas secretoras (mucinas) representan una barrera importante contra la reducción de la humedad, contra la penetración física y química de los irritantes y contra las bacterias.La síntesis de glicoproteínas requiere vitamina A. En una dieta desequilibrada, hay una reducción en el contenido de mucinas con los consiguientes riesgos para la salud oral.
