Varios estudios científicos han comparado el efecto de la miel con los antitusígenos más comunes: el dextrometorfano y la difenhidramina. En un estudio, la miel no difirió significativamente de dextrometorfano en la reducción de frecuencia de la tos e incluso puede ser un poco mejor que la difenhidramina.
En otro estudio, el resultado demostró que el recibir una dosis de 2,5 ml de miel antes de dormir tiene un efecto mayor en el alivio de la tos en comparación con las dosis de difenhidramina y dextrometrofano.Los supresores de la tos no se debe utilizar en niños menores de 6 años y probablemente no es efectivo en niños de cualquier edad por lo que la miel podría ser una alternativa eficaz y segura.