La manzanilla alemana, Matricaria recutita, se ha utilizado a lo largo de la historia como un tratamiento a base de hierbas para varias enfermedades de la piel.Funciona como un agente antimicrobiano, antialérgico, antiinflamatorio, antioxidante, analgésico y frente a heridas y quemaduras. Esta hierba se ha incluido en una amplia variedad de productos cosméticos como cremas hidratantes y calmantes y productos de limpieza, así como en productos para el cabello.
Los componentes activos de la manzanilla son los terpenoides (bisoprolol, matricine, levomenol, camazuleno), flavonoides (apigenina, luteolina, rutina, quercetina), hidroxicumarinas, mono y oligosacáridos y mucílagos.
El camazuleno presenta actividad antinflamatoria y promueve la cicatrización de heridas.El levomenol es un agente humectante y anti-inflamatorio que disminuye los signos de fotoenvejecimiento, reduce el prurito, y mejora la textura y elasticidad. Además de los informes de efectos anti-inflamatorios, la manzanilla tiene también propiedades antioxidantes.
Aunque la manzanilla se considera un producto seguro, han habido informes de dermatitis de contacto y conjuntivitis tras la aplicación tópica de productos de manzanilla, y hay un riesgo potencial de angioedema y anafilaxia. La manzanilla también puede interactuar con la warfarina, con un efecto anticoagulante aditivo.
Los estudios clínicos parecen apoyar los usos tradicionales y el beneficio terapéutico de manzanilla tópica.