Un reciente estudio realizado en Australia demuestra los bebedores habituales de cerveza mostraban un menor riesgo de padecer cáncer colorectal, con un positivo y significativo efecto dosis-respuesta.
La posible explicación puede estar en los micronutrientes presentes en la cerveza:
- los involucrados en la metilación del ADN: ácido fólico, metionina, vitaminas B6 y B12,
- los antioxidantes: selenio, vitaminas E, C, y licopeno.
Los efectos protectores más fuertes se observaron con las vitaminas E, C y el licopeno, y los más débiles con la metionina y el selenio.