El síndrome metabólico se manifiesta por:
Este síndrome se asocia con un aumento del riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca coronaria.
Una nueva hipótesis entiende el Síndrome Metabólico como una consecuencia de una ingesta elevada de hidratos de carbono y alimentos con un alto índice glucémico, particularmente con altas cantidades de fructosa, junto con un consumo relativamente bajo de colesterol y grasa saturadas. Es decir, muchos azúcares y pocas grasas.
- niveles séricos elevados de triglicéridos, partículas de LDL pequeñas y colesterol-HDL,
- obesidad abdominal (obesidad central),
- resistencia a la insulina,
- intolerancia a la glucosa,
- presión arterial elevada,
Este síndrome se asocia con un aumento del riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca coronaria.
Una nueva hipótesis entiende el Síndrome Metabólico como una consecuencia de una ingesta elevada de hidratos de carbono y alimentos con un alto índice glucémico, particularmente con altas cantidades de fructosa, junto con un consumo relativamente bajo de colesterol y grasa saturadas. Es decir, muchos azúcares y pocas grasas.
La hipótesis se apoya en los estudios en animales que han demostrado que la exposición del hígado a grandes cantidades de fructosa conduce a la estimulación de la lipogénesis (síntesis de lípidos) y su rápida acumulación. Las células del tejido graso, los adipocitos almacenan estos lípidos en gotas, que conducen a la hipertrofia del adipocito. La hipertrofia de los adipocitos se asocia con la acumulación de macrófagos en el tejido adiposo. Un importante modulador de la actividad de estos macrófagos en el tejido adiposo blanco es la muerte de los adipocitos. La exposición excesiva a la fructosa hace que el hígado tenga que metabolizar estas altas dosis de fructosa, dando lugar a productos como la gliceraldehído fosfato dihidroxiacetona y otros. Los macrófagos expuestos a estos productos se vuelven disfuncionales y, a su entrada en la pared arterial, contribuir a la formación de placa y la trombosis.